Poesía matemática |
Me gusta lo que suma, lo que multiplica… No me gusta lo que resta, y termina dividiendo un conjunto en fracciones... Me gusta de los conjuntos el que incluye, el que es directamente proporcional y también me gusta reconocer a los que son diametralmente opuestos. De las figuras geométricas no me gusta el círculo cuadrado, que viciosamente encierra O, que aún abierto potencia lo que se va por la tangente. En forma inversamente proporcional, del círculo me gusta que es redondo, y por eso puede echar a rodar... Me gusta lo paradojal de lo plano que es plano, y se deriva de esto que no por superficial deja de ser sustento... Me gusta la intersección de la diferencia. No me gusta haber visto un número irracional de veces la no discriminación de lo mutuamente excluyente, qué distinto a la espiral, que dialéctica, integra, incluye, se abre y expande interminablemente… De la infinita línea de puntos me gusta paralelamente que se parece a la más larga caminata, la que comienza con el primer paso, y me gusta que en el curso de esa larga caminata se puede poner algo entre paréntesis... O elegir un curso que se bifurque alternativamente... que se bifurque, alternativamente Por eso también la precisión de y en la puntuación me agradan desproporcionadamente Me gusta que el saldo sea positivo.... Teniendo igual en mente que el final de cuentas podría resultar negativo, Y así, aún así, su función sería la de incrementar algún coeficiente. |
Fabiana Porracin |
martes, 14 de diciembre de 2010
Poesía matemática
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